El francotirador

Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser poema. Jaime Gil de Biedma

A riesgo de quedar obsoleta nada más publicarse por fin me he decidido a escribir una entrada sobre los resultados electorales y toda esta partida de ajedrez. De todas las posibilidades elijo un gobierno de izquierdas presidido por Pedro Sánchez , uno en el que el PSOE se apoye en Podemos e IU para tomar decisiones. Eso es posible, sí, pero tiene sus complicaciones. Pedro Sánchez sabe de sus posibilidades y sabe, además, que si no lo consigue llegará su muerte política. Pablo Iglesias está jugando bien sus cartas, pero no puede ofender a los socialistas de esta manera. La efervescencia le juega malas pasadas. Alberto Garzón dice sí a todo. Albert Rivera está fuera, quizá consiga hacer algo. Los nacionalistas se abstendrían, imagino, pero el precio es impagable. Mariano Rajoy espera que Pedro Sánchez se estrelle para gobernar, eso es lo que hay que impedir. Y en esas estamos, muchos trileros y muy poca responsabilidad . Este país necesita un cambio de gobierno, un cambi

En este blog he recomendado películas por el mero hecho de su necesariedad, por el interés del testimonio que ofrecen. Suelen ser de países sin industria cinematográfica o han tenido muchos problemas para salir a la luz. Pues bien, el testimonio de interés y los problemas esta vez son en nuestro país. "B" es una de las películas que hablarán de una época y además es una obra bien hecha. Los diálogos son literales y el guión se adapta a ellos. La vergüenza máxima cala en cada espectador. Pedro Casablanc y Manolo Solo están maravillosos, ambos en la interpretación de sus vidas y ambos con merecimientos de premio. Lo de Casablanc roza la perfección. No nos engañemos, no es el culmen de la cinematografía, pero sí es un ejercicio de libertad y frescura . Y al final de todo, ¿la verdad no cambia nada?

Siete años y sigo dejando pasar la vida, sigo teniendo esta trinchera para plasmar sueños, ideas y atracciones. Cambio de cara para ser mejor, para gustarme más. Siete, ese número tan cinéfilo, son los años de este proyecto que nació muy político, y aunque lo sigue siendo, ahora es quizá más cultural. Me falta tiempo, y a veces ganas, pero aquí seguimos. Este año el blog sufrió un parón por problemas técnicos y tenía ganas de volver, gran señal. Los parámetros del mundo han cambiado muy rápido, crisis económicas y de valores e ideas se han sucedido. Algunos resistimos sin caer en la hipocresía y el miedo, pero somos pocos. Probablemente lo más grande es disfrutar el proceso mientras se persigue el objetivo, en eso me encuentro ahora.  Venid conmigo. ¡El futuro está aquí y es nuestro!

Me apetecía hablar de una de esas pequeñas joyas que de vez en cuando da este arte. La película comienza de manera brillante y eso te pone alerta. Lo que viene es uno de los guiones que no olvidas fácilmente, crudo e inteligente. John Michael McDonagh entrega una cinta mayor y probablemente los grandes premios y muchos críticos no se van a dar cuenta de ello. Hacedlo vosotros. Brendan Gleeson suele hacerlo bien pero llega aquí a su mayor nivel, el papel es un regalo pero él lo mejora. El resto del reparto no está nada mal tampoco. La historia tiene ese ritmo maravilloso, esa cadencia, esa realidad. A ello ayuda una fotografía notable (y los paisajes de Irlanda). El humor negro y cierto tono moralizador impregnan la cinta, el perdón y sus caminos la protagonizan, el calvario de saber tu destino la eleva. Perdonad.

Crecemos en una sociedad basada en la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Esta mezcla combustible de ignorancia y poder tarde o temprano, va a terminar explotando en nuestras caras. Carl Sagan