El punto de partida, ese futuro distópico , era sugerente pero el resultado es mejor todavía. El guión , basado en una novela de Margaret Atwood que debería leer, es magnífico. Y, como siempre, ahí está la clave. Además de eso resaltaré las interpretaciones de Elisabeth Moss , que merece todos los premios, e Yvonne Strahovski , cuya belleza es sobrenatural y que ya me cautivó en "Dexter". Las emociones transmitidas por ellas, y en menor medida por el resto del reparto, lo son todo en esta ficción. Un mundo en el que las mujeres son ornamentos o esclavas, un mundo en el que algunos elevan a la categoría de ley sus más oscuros deseos. Un mundo más real de lo que parece . Serie maravillosa pensada, además, para remover conciencias y prejuicios . El problema es que esos no la verán, o no la entenderán. Lo de siempre.