El francotirador

Me ha pasado como a Boyero , " veo y escucho la serie sin desagrado, pero tampoco más, ni frío ni calor "... No sé si eso es síntoma de lucidez o de deriva. Una historia real y aterradora que en la serie lo es menos . Pero alguna bondad tiene. El reparto, aunque irregular, me sorprende gratamente. El guión cumple, hay historia y hay juicio sin que nada de ello amargue . Y la producción es notable. Solo falta algo que te encienda, que te conecte del todo al caso. Me sumo desde aquí a la petición de libertad para Pablo Ibar, un inocente.

Llamamos destino a todo cuanto limita nuestro poder. Ralph Waldo Emerson

Basado en hechos reales. Lo cual por sí mismo no es gran cosa, pero aquí tiene su importancia. De lo contrario parece inverosímil. Leo críticas entusiastas, pero yo no puedo compartirlas. Bien dirigida y mejor interpretada, eso sí, pero la trama no me ha llegado a enganchar como debiera. Benicio del Toro, Patricia Arquette y Paul Dano están impresionantes, como decía. Y Ben Stiller toma la senda de la seriedad con tino. Leo que la protagonista real cuestiona la serie. Eso lo haría de todos modos. La serie se ve bien, pero uno espera más tensión, más vida.

Cuatro capítulos que son una bomba. Joya de las buenas . Shane Meadows escribe y dirige esta historia dura y cruda como pocas. Stephen Graham es también responsable del nivel de la serie. Su papel es de los que no se olvidan, pero su interpretación tampoco. El resto del reparto no desmerece. La reflexión sobre pasado, sobre venganza, sobre perdón y sobre maldad es eterna . El final ya es de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Imprescindible.

He visto a varios de mi generación destruidos por el precariado, el miedo y la envidia, deseando que los amigos fracasen en sus negocios, exámenes o matrimonios para no quedarse solos. Como los mendigos que arrancan los ojos de sus perros. Y los acarician. Víctor Peña Dacosta

Al amigo seguro se lo conoce en la ocasión insegura. Platón

Tarantino estrena nueva película y eso ya es motivo de satisfacción. Además es un homenaje al cine, a sus trabajadores y a sus estrellas. Y es una historia que quieres que sea real. El ritmo es maravilloso y las actuaciones todavía más (aunque la he visto doblada). La fotografía y la ambientación son excelsas . El dinero a veces da resultados. El guión, en su aparente sencillez, es redondo. La dirección y el montaje lo son todo. Digamos que es menos "tarantiniana" que otras, pero también que es más fácil para las masas. La nostalgia de un cine que fue, o incluso que no llegó a ser, y que ya no volverá. Enorme.