Su majestad
Me gusta más la idea que el resultado, pero estamos ante una serie de comedia con la que a veces te ríes. Y eso no es poco. Anna Castillo aporta la frescura y Ernesto Alterio, capacidad. La escena con su padre es historia del audiovisual español. La sátira es muy sana. Monarquía en tiempos modernos, mundos que cambian y personalidades que emergen. Lo peor es que suena a que pudo pasar hace ya unos años. Buena.