Día Cero
Robert de Niro es el gran atractivo de una serie que empieza bien pero no acaba sabiendo bien lo que quiere ser. Buen reparto, ritmo y ambientación. Pero claro, no hay definición. Otro thriller de conspiración, al que esta vez unen la gestión humana de una enfermedad y unos problemas familiares, que no cambia nada. Y esta vez se podía. Apunta y no dispara.