Comer
Otra de mis pasiones es la gastronomía, creo que comer es una maravillosa manera de disfrutar.
Sé que en este mundo en que vivimos hablar de comida en estos términos puede parecer frívolo, lo que a mí me gustaría es que todas las personas tuvieran al alcance esta opción.
Huiré de debates sobre formas de cocinar, a mi entender únicamente se puede comer bien y mal, me da lo mismo que sea el plato más clásico o el más innovador, aunque es cierto que me gusta que el cocinero imprima cierto carácter en el plato.
La R.A.E. define gourmet (equiparándolo con la voz más española gastrónomo) como persona entendida en gastronomía y amante de las comidas exquisitas. Me gusta la palabra gourmet para hablar de las personas que entienden la comida como una forma de ocio, de pasarlo bien, y no dudo en aplicármelo a mí mismo.
Aunque los productos de calidad suelen ser caros, comer bien no tiene porque serlo. Me gusta decir que yo he comido muy mal pagando un precio alto y muy bien en un menú del día, por ejemplo. Y además, en otras ocasiones, he pagado muy a gusto una cuenta elevada de una comida que realmente me ha satisfecho.
En mi manera de concebir el turismo o el ocio, la restauración ocupa un importante lugar, es algo que no se debe dejar a la improvisación.
Intentaré, en este blog, contar experiencias, hablar de productos delicatessen, de vinos, de restaurantes...
Sé que en este mundo en que vivimos hablar de comida en estos términos puede parecer frívolo, lo que a mí me gustaría es que todas las personas tuvieran al alcance esta opción.
Huiré de debates sobre formas de cocinar, a mi entender únicamente se puede comer bien y mal, me da lo mismo que sea el plato más clásico o el más innovador, aunque es cierto que me gusta que el cocinero imprima cierto carácter en el plato.
La R.A.E. define gourmet (equiparándolo con la voz más española gastrónomo) como persona entendida en gastronomía y amante de las comidas exquisitas. Me gusta la palabra gourmet para hablar de las personas que entienden la comida como una forma de ocio, de pasarlo bien, y no dudo en aplicármelo a mí mismo.
Aunque los productos de calidad suelen ser caros, comer bien no tiene porque serlo. Me gusta decir que yo he comido muy mal pagando un precio alto y muy bien en un menú del día, por ejemplo. Y además, en otras ocasiones, he pagado muy a gusto una cuenta elevada de una comida que realmente me ha satisfecho.
En mi manera de concebir el turismo o el ocio, la restauración ocupa un importante lugar, es algo que no se debe dejar a la improvisación.
Intentaré, en este blog, contar experiencias, hablar de productos delicatessen, de vinos, de restaurantes...
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