Educación (para los ciudadanos)

Seguro que no significa el fin de esta guerra (judicial), pero hoy los ciudadanos que creemos en la justicia democrática hemos ganado una batalla. El Tribunal Supremo ha venido a decir que objetar a Educación para la Ciudadanía es lo mismo que objetar a Historia, por ejemplo.
Después de usar las más feas artes y poner todas las excusas de mal pagador que se les han ido ocurriendo, los gobiernos de algunas comunidades tendrán que cumplir la ley (lo que se tiene que leer a veces).
Los argumentos de estos integristas siempre me han parecido demenciales pero, como decía, peores han sido las formas.
La asignatura se estudia en 16 países de la U.E., pero aquí debe darles miedo la verdad o la justicia, bastante normal cuando vives de vender fe.
Es injusto e incluso feo juzgar a las personas, pero creo que, muy a grandes rasgos, hay tres tipos de ellas: las que luchan para que las cosas avancen, las que permanecen impasibles y las que intentan que nada cambie o, incluso, retroceda. Huelga decir a que grupo pertenecen los pretendidos padres de objetores y a que grupo intento pertenecer yo.
Con una buena educación es muy probable que esos niños (que por ahora ya no serán objetores) den alguna lección a sus protectores padres en el futuro. Y es que hay tantos ciudadanos que necesitaban esa asignatura...

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