El día después
Hoy es día de reflexiones, de analísis, de preguntas, de respuestas y hasta de dimisiones. Personalmente, me quedo con un sabor quizá más amargo que dulce.
La buena noticia es que, a buen seguro, Patxi López, será el nuevo lehendakari. Después de todo lo ocurrido, el escenario político de Euskadi necesitaba un presidente de izquierdas. Habrá que ver cuánto hay que ceder para que eso sea así, se abre un tiempo interesante de negociaciones y gestos.
Sobre el tema de la izquierda abertzale hay mucho que hablar, pero parece que la opción más firme ha sido Aralar, y así lo han decidido sus votantes. Como siempre habrá quien crea que éstos tampoco les representan, hay quien prefiere que sean las armas las que hablen. De todas maneras, creo que hay mejores formas de hacer las cosas y la ilegalización es realmente cuestionable.
En Galicia, el PP retomará el poder y entristecerá a los gallegos que quieren el progreso. Un gobierno mejorable, un Presidente del que tengo muchas dudas y una campaña no muy bien llevada han hecho que eso sea posible. La hipocresía y las mentiras de los populares no han sabido ser contestadas por los socialistas (y tampoco por los nacionalistas). No todo debe ser culpa de la crisis, digo yo.
La repercusión nacional de estos resultados es claramente favorable para el PP, aunque Euskadi, sea una curiosa esperanza.
De los errores se debe aprender.
La buena noticia es que, a buen seguro, Patxi López, será el nuevo lehendakari. Después de todo lo ocurrido, el escenario político de Euskadi necesitaba un presidente de izquierdas. Habrá que ver cuánto hay que ceder para que eso sea así, se abre un tiempo interesante de negociaciones y gestos.
Sobre el tema de la izquierda abertzale hay mucho que hablar, pero parece que la opción más firme ha sido Aralar, y así lo han decidido sus votantes. Como siempre habrá quien crea que éstos tampoco les representan, hay quien prefiere que sean las armas las que hablen. De todas maneras, creo que hay mejores formas de hacer las cosas y la ilegalización es realmente cuestionable.
En Galicia, el PP retomará el poder y entristecerá a los gallegos que quieren el progreso. Un gobierno mejorable, un Presidente del que tengo muchas dudas y una campaña no muy bien llevada han hecho que eso sea posible. La hipocresía y las mentiras de los populares no han sabido ser contestadas por los socialistas (y tampoco por los nacionalistas). No todo debe ser culpa de la crisis, digo yo.
La repercusión nacional de estos resultados es claramente favorable para el PP, aunque Euskadi, sea una curiosa esperanza.
De los errores se debe aprender.
Esta entrada aparece con fecha errónea por un problema que desconozco. La fecha correcta es 2 de marzo de 2009.
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