Un año de blog
Pues sí, este blog que nació como regalo de cumpleaños sigue vivo y cumple un año, el mismo día que yo cumplo treinta.
En él he intentado reflejar mis sentimientos, mis experiencias y mis sensaciones, unas veces con más éxito que otras. Más de cien entradas que hablan de los temas que me interesan, expresan deseos y hasta han servido para descargar mi (contenida) ira en alguna ocasión.
Como dije el primer día, es para mí, para disfrutar de él y para conocerme más. Que lo lean otros es, simplemente, un honor.
A modo de celebración, he decidido cambiar un poco la fachada del blog, su diseño y configuración, y añadir un gadget (¡hay que ver lo que he aprendido!) que irá poniendo citas célebres cada vez que se visite la página. Sé que algunas no me gustarán, pero creo que habrá muchas de interés. De todas maneras, este blog seguirá evolucionando.
Advierto que tiene futuro, que seguirá adelante, que continuará azotando a la rancia derecha de este país y seguirá hablando de canciones bonitas. Creo que es probable que se haga menos encorsetado o incluso que se ramifique, pero eso está por decidir.
Dado que este blog quiere ser muy actual, acabaré con un recuerdo a la sociedad haitiana, tan castigada estos días.
En él he intentado reflejar mis sentimientos, mis experiencias y mis sensaciones, unas veces con más éxito que otras. Más de cien entradas que hablan de los temas que me interesan, expresan deseos y hasta han servido para descargar mi (contenida) ira en alguna ocasión.
Como dije el primer día, es para mí, para disfrutar de él y para conocerme más. Que lo lean otros es, simplemente, un honor.
A modo de celebración, he decidido cambiar un poco la fachada del blog, su diseño y configuración, y añadir un gadget (¡hay que ver lo que he aprendido!) que irá poniendo citas célebres cada vez que se visite la página. Sé que algunas no me gustarán, pero creo que habrá muchas de interés. De todas maneras, este blog seguirá evolucionando.
Advierto que tiene futuro, que seguirá adelante, que continuará azotando a la rancia derecha de este país y seguirá hablando de canciones bonitas. Creo que es probable que se haga menos encorsetado o incluso que se ramifique, pero eso está por decidir.
Dado que este blog quiere ser muy actual, acabaré con un recuerdo a la sociedad haitiana, tan castigada estos días.
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