Políticas opuestas

Llevo unos cuantos días sin hablar de política en este blog pese a que han pasado muchas cosas. Por un lado tenemos a la derecha, cada vez más extrema, que se dedica a recaudar votos explotando los miedos más intrínsecos del ser humano. Sé que es lo de siempre, pero también sé que seguirá dando frutos.
Panfletos racistas, recorte de derechos de escolarización, utilización del terrorismo, insultos a manifestantes, acusaciones claramente falsas y un largo etcétera. Ésas son sus armas y sus estrategias.
Saben que los suyos les perdonan la corrupción, los robos de dinero público, y de ello se aprovechan. Todos cómplices.
Por otro lado, tenemos un Gobierno que sufre esta brutal crisis económica y la caradura de muchísimos empresarios, mientras la oposición se vale de ellas para meter el dedo en la llaga. El resultado son unas cifras de paro que asustan al más valiente y que esconden el drama de muchas familias que, para su suerte, tienen un Gobierno de izquierdas apoyándoles.
Obviamente cometen errores (a veces demasiados) en el desempeño de su labor, pero nadie debe dudar de su esmero y voluntad.
El trabajo y la honradez son sus armas y estrategias.
Yo sé muy bien con qué me quedo.