La vida después del rescate

Es un momento de alegría, los 33 mineros de Chile están sanos y salvos (también los profesionales que han intervenido en su rescate), pero también lo debe ser de reflexión.

Las condiciones laborales de esos mineros dejaban mucho que desear, como ha quedado claro. En España no son mucho mejores, pero lo de Chile debe ser tremendo. Especulación, ausencia de derechos y leyes que no se ocupan de los trabajadores, ése es el panorama.

El final feliz no debe confundirnos, el problema es el de siempre. Si las condiciones laborales son más dignas hay menos accidentes.

No me gusta nada el presidente chileno, Sebastián Piñera, ni su afán por salir en las fotos ni su altiva y sempiterna sonrisa, pero este episodio le ayudará. Así es la vida.

Esta historia con tintes de "El gran carnaval" de Billy Wilder llenará periódicos, programas televisivos y salas de cine. Espero que los mineros puedan sacar algo de todo esto y consigan mejorar sus vidas en todos los aspectos.

Este blog no se ocupa de tragedias personales concretas, pero si hay que reivindicar algo, ahí estaremos. Ojalá todo esto sirva para la mejora de esas condiciones y esto no vuelva a ocurrir.