Desde el solar...
Teníamos un bonito edificio levantado a base de trabajo y resistencia, en su lugar nos queda un solar. Ahí se han evaporado los derechos, la igualdad, lo público y nuestra alegría.
La terrible derrota del PSOE en las elecciones del 22-M ha conseguido todo eso. Los ayuntamientos regidos por los socialistas se convierten en la aldea de Astérix y Obélix resistiendo en un mar azul.
¿Esto quería la sociedad? Parece que sí, no hemos sabido explicarles que se trataba de las baldosas de su calle, de sus médicos, de sus colegios... Han creído que alguien puede solucionar esta crisis, la que nutre y beneficia a quién la creó.
Parece obvio que quien tiene dinero, poder y medios de comunicación puede conseguirlo todo, hasta los cerebros de las personas.
Pero habrá también que hacer autocrítica, hemos hecho mal muchas cosas. La peor de todas es no saber contar de qué va esto, qué íbamos a perder y quién lo iba a ganar. Los publicistas conservadores deben estar riéndose de todos ahora mismo.
Pero no me hundo, continúo activamente en esta lucha. Lo siento por los míos, por los grandes alcaldes y concejales que este tsunami se lleva, la sociedad los pierde. Los que resistimos trabajaremos más y más duro para que esto cambie, para aminorar los efectos de su victoria y para garantizar el progreso de los pueblos.
La lucha sigue.
La terrible derrota del PSOE en las elecciones del 22-M ha conseguido todo eso. Los ayuntamientos regidos por los socialistas se convierten en la aldea de Astérix y Obélix resistiendo en un mar azul.
¿Esto quería la sociedad? Parece que sí, no hemos sabido explicarles que se trataba de las baldosas de su calle, de sus médicos, de sus colegios... Han creído que alguien puede solucionar esta crisis, la que nutre y beneficia a quién la creó.
Parece obvio que quien tiene dinero, poder y medios de comunicación puede conseguirlo todo, hasta los cerebros de las personas.
Pero habrá también que hacer autocrítica, hemos hecho mal muchas cosas. La peor de todas es no saber contar de qué va esto, qué íbamos a perder y quién lo iba a ganar. Los publicistas conservadores deben estar riéndose de todos ahora mismo.
Pero no me hundo, continúo activamente en esta lucha. Lo siento por los míos, por los grandes alcaldes y concejales que este tsunami se lleva, la sociedad los pierde. Los que resistimos trabajaremos más y más duro para que esto cambie, para aminorar los efectos de su victoria y para garantizar el progreso de los pueblos.
La lucha sigue.
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