En esta semana funesta, que comenzó ayer con Terelu Campus en pelotas en Interviú y finalizará el domingo con Rajoy vestido de presidente de Gobierno, estoy echando en falta algo cachondo (la frase no es mía, es de Javier Pérez de Albéniz , pero la puedo suscribir). Cachondo es que el capital, los mercados o como queramos llamar a esa cuadrilla de rufianes que manejan el mundo , esté ya poniendo y quitando gobiernos, ¡fuera máscaras! Cachondo por decir algo, porque da más miedo que "El resplandor". Más cachondeo supone que España se tire en plancha a los brazos de la derecha más rancia de Europa, da igual que anuncien copagos, recortes homófobos de derechos o modificaciones en la prestación por desempleo. Va la sociedad que necesita esos derechos y les vota. Eso sí, ellos saben que luego protestaremos. No se puede ser más descarado, mienten a la gente , ocultan su programa y pese a todo, parece que van a ganar las elecciones. Es duro decirlo, pero creo que el problema es de