Aquel 2011

Yo sé que nada acaba hoy, que los años empiezan o acaban el día que a alguien le apeteció, pero bien, hoy termina 2011. Un mal año en lo personal y en lo ideológico, aunque también ha habido logros y alegrías.
La sociedad da la espalda a mis ideas, se avecinan tormentas y aquí no pasa nada. Han vuelto a engañar a todos, se han salido con la suya. Seguiremos combatiendo su mezquindad.
Este mundo sigue siendo el campo de juegos de unos pocos, otros muchos mueren de hambre debido a su falta de escrúpulos, ésa es la verdadera asignatura pendiente.
Esto siempre avanza, el mundo mejora cada momento, pero algunos no lo sienten y no es así en todos los aspectos. La ciudadanía es el motor, hay que revolucionarlo.
¿Qué me quedo de este año? Los nuevos e ilusionantes retos, los estrenados paisajes políticos, los que se indignan ante lo que tenemos, las cosas bien hechas, algunos grandes discos, películas que marcan vidas, los buenos productos y la gente que quiero, los míos.
El final tampoco ha sido perfecto, pero sí lo ha de ser el comienzo. De este año lo mejor ha sido la compañía, como siempre. Las ganas las pongo yo, no me las saben quitar.